El 26 de febrero Miércoles de Ceniza Celebracion Eucaristica a las 19:30 horas

El Miércoles de Ceniza, cuya liturgia está históricamente marcada desde el comienzo de la penitencia pública, que tuvo lugar en este día, y por la intensificación de la educación de los catecúmenos, que debían ser bautizados durante la Vigilia Pascual, ahora abre el tiempo saludable de la Cuaresma.
El espíritu comunitario de oración, sinceridad cristiana y conversión al Señor, que proclaman los textos de la Sagrada Escritura, se expresa simbólicamente en el ritual de cenizas esparcidas sobre nuestras cabezas, al cual nos sometemos humildemente en respuesta a la palabra de Dios. Más allá del significado que han tenido estas costumbres en la historia de las religiones, el cristiano las adopta en continuidad con las prácticas expiatorias del Antiguo Testamento, como un «símbolo austero» de nuestro viaje espiritual, a lo largo de la Cuaresma, y ​​para reconocer que nuestro el cuerpo, formado de polvo, volverá como tal, como un sacrificio hecho al Dios de la vida en unión con la muerte de su Hijo Unigénito. Es por eso que el Miércoles de Ceniza, como el resto de la Cuaresma, no tiene sentido en sí mismo, sino que nos lleva de vuelta al evento de la Resurrección de Jesús, que celebramos renovados internamente y con la firme esperanza de que nuestros cuerpos se transformen como el suyo.

El Papa Francisco instituye el ‘Domingo de la Palabra de Dios’

El Papa propone que se instaure un domingo “completamente dedicado” a la Palabra de Dios.

El Papa Francisco instituye el “domingo de la Palabra de Dios”, a través de la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio, titulada Aperuit illis, estableciendo que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Sagrada Escritura.

La Oficina de Prensa del Vaticano dio a conocer el nuevo documento en la mañana del lunes, 30 de septiembre de 2019.

El Papa Francisco propone que se instaure un domingo “completamente dedicado” a la Palabra de Dios, “para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo”, expone en las primeras líneas de la carta, compuesta por 15 puntos.

Así, el Santo Padre expresa su deseo de “dedicar concretamente un domingo del Año litúrgico a la Palabra de Dios”, que “nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable”.

Lee el Motu Proprio del Papa Francisco aquí.